sábado, 12 de diciembre de 2015

Historia de la electricidad (I): Introducción



Hace tiempo que quería escribir sobre esto, y ha llegado el momento. Como sabréis, a mi me gusta mucho la historia de la informática, pero realmente soy aficionado a la historia de la tecnología en general, y por eso quiero que conozcáis como fue avanzando el uso de algo que nadie sabe lo que es realmente a día de hoy, pero que se maneja continuamente.

Esta historia comienza con los llamados "electricistas" en el siglo XVII, pero yo empezaré antes, en esta introducción partiremos de los griegos y acabaremos con la vida cotidiana del siglo de la ilustración.

El primer científico se asume que fue Tales de Mileto, en el siglo V antes de Cristo. En aquella época la ciudad mas floreciente de Grecia era Mileto, que estaba ubicada en Jonia, en la costa de la actual Turquía. Troya estaba al norte y Mileto al sur de la costa. Tales fue el primero en creer que el hombre podía explicar los hechos de la naturaleza sin necesidad de recurrir al uso de los dioses, sino solo con su intelecto, aunque reconocía que no era capaz de explicarlo todo. Los griegos pensaban que la herramienta adecuada para estudiar el mundo eran los sentidos, idea errónea, pero al ser la defendida por Aristóteles se asumió que era una verdad incuestionable, por lo que esta idea perduró hasta el renacimiento, con la excepción de Demócrito, que tenía la idea de que todo estaba formado por átomos y que los sentidos nos engañan, por desgracia sus ideas no perduraron como tampoco sus escritos, ya que Platón opinaba que había que quemarlos y los dos pilares de la filosofía hasta el renacimiento fueron Platón y Aristóteles.

Se atribuye a Tales el primer y casi único descubrimiento relacionado con la electricidad hasta casi 20 siglos después. Cuando se frotaba un trozo de ámbar, resina de los árboles fosilizada, contra un trozo de piel o de lana, el ámbar podía atraer pequeños objetos, si el frotamiento se mantenía durante mucho tiempo, podían producirse incluso pequeñas chispas. Esto hoy día se puede reproducir frotando un bolígrafo de plástico contra un jersey de lana, puede atraer papelitos. En griego al ámbar se le conocía como electrón, y por eso al fenómeno se le llamó electricidad.

El primer científico moderno se considera que fue Galileo, aunque tuvo mucha influencia del inglés Francis Bacon, y el gran iniciador del tema fue Copérnico que desterró la visión de que el hombre era el centro del universos. Hasta ese momento la ciencia y la filosofía estaban unidas, y la gran revolución de la ciencia fue separar la especulación filosófica de los hechos, y considerar que los sentidos no eran la forma de estudiar el universo sino la experimentación, hoy día esto se lleva a su máxima expresión, nada que dependa de los sentidos puede ser aceptado, solo las mediciones de los aparatos de medida pueden ser aceptados, ellos no piensan por tanto no interpretan las medidas, solo las proporcionan.

La revolución del renacimiento culminó con la ilustración. En los siglos XVII y XVIII la diversión de moda entre la clase acomodada era la ciencia, acudían a los laboratorios a observar los experimentos, acudían a las salas de disección a ver como estudiaban los cadáveres, y las mejores reuniones eran las que un científico acudía a presentar sus experimentos.

En las casas acomodadas no faltaba un "gabinete de curiosidades", en el que se exponían animales disecados de otros países, plantas foráneas, minerales raros, insectos, corales, láminas, cuadros de lugares exóticos, material médico, elementos de física y química. Contra mas grande y variado mas estatus aportaba a su propietario.

Una de las salas del gabinete de curiosidades de Joseph Bonnier de La Mosson
(fuente: Museo Historia Natural París)

En este ambiente florecieron los científicos que se dedicaron al estudio de la electricidad, a los que en esa época se les denominaba "electricistas", que poco a poco fueron desgranando los misterios de la electricidad, partiendo de una variante de la electricidad producida por frotamiento que permitía altos voltajes, las chispas que se generaban arrancaban grandes exclamaciones entre los asistentes, y cuando se acercaba la mano se "tocaba" la electricidad, algo etéreo y extraño.

Los experimentos del XVII y XVIII de Galvani, Volta, Faraday, Ampère, Coulomb o Watson entre muchos otros, llevaron en el XIX a Maxwell  a formular ecuaciones que describian matemáticamente el comportamiento de la electricidad, lo que hizo que Edison, Tesla, Siemens o Westinghouse pudieran generarla, controlarla y usarla, para que en el siglo XX se lograra no solo su uso generalizado, sino su control fino, lo que generó una nueva rama, la electrónica.


En estas entradas quiero ir desgranando esta fascinante historia, que aportó cosas como una obra tan conocida como "Frankenstein o el moderno Prometeo".

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